Problemas del corazón, al alza.

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en el mundo. De hecho, son las responsables de 17,3 millones de muertes por año, y se estima que en 2030 asciendan a 24 millones por año.

Así lo explica Carlos Arturo Gómez Echeverri, cardiólogo electrofisiólogo y director científico de la Unidad de Cardiología de la Clínica Medellín, quien advierte que, a pesar de las guías de prevención y tratamiento realizadas por las sociedades científicas internacionales, las enfermedades cardiovasculares y sus consecuencias siguen incrementando.

“Esto ya no es un fenómeno de los países industrializados. La migración de las poblaciones del área rural al área urbana y los cambios en los hábitos alimenticios han hecho que los países de bajos ingresos sufran el sedentarismo y la obesidad, importantes factores de riesgo cardiovascular”, refiere el especialista.

De acuerdo con Juan Fernando Agudelo Uribe, especialista en medicina interna, cardiología clínica y electrofisiología del Hospital Universitario San Vicente Fundación, aunque en conjunto las ECV son la primera causa de muerte a escala global, en Colombia la enfermedad isquémica del corazón -que produce cerca la mitad de las muertes de origen cardiovascular- ha tenido una reducción del 4 por ciento entre 2015 y 2013.

Estos datos, dice Agudelo Uribe, corresponden al Análisis de Situación de Salud (Asis) de Colombia 2015, publicado por el Ministerio de la Protección Social, en el que se indica que las enfermedades cerebrovasculares también disminuyeron en un 20 por ciento, en ese mismo periodo de tiempo, aunque la prevalencia de hipertensión arterial ha aumentado cerca de un 7 por ciento.

“Dicha disminución en la incidencia se explica, al menos en parte, por los hábitos de vida de las personas, los cambios en la dieta y el aumento de la actividad física en la población. Es importante destacar también el mayor acceso a los servicios de salud y la aparición de tratamientos médicos y quirúrgicos más efectivos y administrados en forma oportuna”, resalta el Cardiólogo.

No obstante, Juan Fernando Agudelo señala que la principal causa de muerte en el país son las enfermedades del sistema circulatorio, que constituyen el 29,9 por ciento de las defunciones y el 16,6 por ciento de todos los años de vida potencialmente perdidos.

“Dentro de este gran grupo se destacan, en primer lugar, la enfermedad cardiaca isquémica, donde se incluyen los infartos cardiacos y todas sus consecuencias, tales como insuficiencia cardiaca, y la enfermedad cerebrovascular, que puede ser isquémica o hemorrágica, la que se conoce como derrame cerebral”, agrega.

Factores de riesgo

Carlos Arturo Gómez Echeverri, cardiólogo y electrofisiólogo, director científico de la Unidad de Cardiología de la Clínica Medellín, precisa la existencia de tres grupos de factores de riesgo: factores de riesgo ambientales, factores de riesgo metabólico y otros factores de riesgo.

Los ambientales incluyen uso de tabaco, inactividad física, dieta poco saludable (rica en sal, alta en calorías y grasas) y abuso de alcohol. Los metabólicos son: aumento de la presión arterial, del azúcar sanguíneo y del colesterol, así como sobrepeso y obesidad. Otros factores tienen que ver con pobreza y bajo nivel educativo, edad avanzada, género, predisposición genética y componentes psicológicos como estrés y depresión.

Para Clara Inés Saldarriaga Giraldo, cardióloga de la Clínica Cardio VID, las tres medidas más importantes a la hora de prevenir se enfocan en la práctica de la actividad física cinco veces a la semana, durante media hora, la obtención del peso adecuado según la estatura y una alimentación saludable.

“La prevención es sin duda la intervención más efectiva para disminuir los efectos de la arterioesclerosis tanto en la mortalidad y la morbilidad de las personas. Disminuye de manera notable los costos de la atención en salud y permite a las personas disfrutar de un mayor tiempo y calidad de vida”, concluye Juan Fernando Agudelo Uribe, especialista en medicina interna, cardiología clínica y electrofisiología del Hospital Universitario San Vicente Fundación.

Fuente: www.elcolombiano.com