Investigadores desarrollaron un parche de bombeo que ayudaría a reparar y regenerar el daño causado después de un paro cardíaco.
Investigadores de la Fundación Británica del Corazón en Londres, Reino Unido, fabricaron un parche de bombeo que ayudaría a reparar y regenerar el daño causado después de un paro cardíaco. Asimismo, desarrollaron un análisis de sangre que detectaría la insuficiencia cardíaca desde el principio.
El parche del tamaño de un pulgar, que se cultiva en un laboratorio a partir de las propias células de un paciente, se cose al corazón, donde al final se convierte en un músculo que funciona de manera saludable. Contiene hasta 50 millones de células madre que se programan para convertirse en parte del órgano latente. Así lo indica la nota del portal News Medical.
El producto fue diseñado para soportar los músculos dañados y ayudar a latir al corazón de manera más eficiente. También libera sustancias químicas que estimulan la restauración y regeneración de las células cardíacas existentes. Los ensayos clínicos que prueban la pieza en los pacientes comenzarían dentro de los próximos dos años.
El desarrollo se mostró prometedor en las pruebas de laboratorio con animales. Los parches comenzaron a latir de forma espontánea después de tres días y a imitar la acción del tejido muscular en un mes. Esta función mejorada después del paro cardíaco y los vasos sanguíneos dentro del corazón pudieron crecer en el dispositivo.
“Un día, esperamos agregar parches cardíacos a los tratamientos que los médicos pueden ofrecer a las personas después de sufrir el evento. Se podría recetar uno de estos parches junto con medicamentos para alguien con insuficiencia cardiaca, que puede tomar de un estante e implantar directamente”, afirmó Richard Jabbour, investigador en el Colegio Imperial de Londres.
Los expertos señalan que se pueden coser uno o más parches en el corazón de una víctima para sostener físicamente el corazón y prevenir o revertir el daño al músculo. El desarrollo se produce justo cuando los investigadores también anunciaron un nuevo análisis de sangre para la detección de insuficiencia cardíaca, que es significativamente más preciso que el actual y podría estar disponible en la red del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.
En la actualidad, los médicos usan un análisis de sangre estándar para verificar la concentración de péptido natriurético de tipo B. Sin embargo, factores como la obesidad, la edad avanzada y el uso de ciertos medicamentos también aumentan los niveles de la proteína por lo que la prueba no es confiable del todo. Científicos de la Universidad de Queen, en Belfast, Irlanda del Norte, superaron este problema al medir los niveles sanguíneos de otras proteínas clave, lo que llevó al descubrimiento de 25 proteínas en la sangre de pacientes con esta condición.
Después de realizar pruebas adicionales de 400 muestras de sangre tomadas de pacientes con y sin insuficiencia cardíaca, los investigadores encontraron que las pruebas para detectar las proteínas proporcionaron un diagnóstico mucho más preciso de la afección. Los test también detectaron signos en personas que aún no habían presentado síntomas clínicos significativos, lo que podría ayudar a prevenir el daño cardíaco a largo plazo.
“Existe una necesidad urgente de desarrollar pruebas que puedan diagnosticar la insuficiencia cardíaca en una etapa más temprana y con mayor precisión para mejorar los resultados para los pacientes con la enfermedad. Los efectos del ensayo son prometedores y ahora se llevan a cabo más investigaciones para ver si esta será una herramienta clínicamente útil”, dijo Claire Tonry, investigadora de la Universidad de Queen.
El objetivo final es tener una reserva de parches cardíacos prefabricados que sean compatibles con cualquier paciente y estén listos para implantarse de forma rápida cuando una persona sufra un ataque cardíaco.
Fuente: elhospital.com