La enfermedad cardiovascular causa el 50% de las muertes de personas en diálisis

La enfermedad renal crónica (ERC) no es sólo un factor de riesgo predictor de la enfermedad cardiovascular (ECV), independiente de otros factores como la hipertensión arterial, la dislipemia o la obesidad, sino que al alcanzar el estadio IIIb dispara el riesgo cardiovascular. La causa habitual de muerte en los pacientes renales son los problemas cardiovasculares más que la insuficiencia renal en sí misma. En concreto, en las personas que están en diálisis, la enfermedad cardiovascular es responsable del 50% de las muertes.

Inversamente, la presencia de factores de riesgo cardiovascular triplica el riesgo de presentar enfermedad renal. De hecho, se calcula que al menos un 25% de los pacientes con ECV tienen una ERC relevante, aunque muchos más tendrían una afectación silente, no diagnosticada. La enfermedad renal crónica afecta al 10% de la población adulta y a más del 20% de los mayores de 60 años, una cifra que aumenta hasta el 40% en aquellas personas afectadas por diabetes.

Nefrólogos de toda España han puesto en común en Valladolid estos datos durante la XX Reunión del Grupo de Prevención de Riesgo Cardiovascular y Renal (GRUPERVA) de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), en el que han debatido sobre la estrecha conexión entre enfermedades renales y cardiovasculares.

Por ejemplo, se ha analizado el efecto que tienen los fármacos contra la diabetes sobre los problemas cardiovasculares, puesto que algunos están demostrando que, además de reducir los niveles de azúcar, son capaces de reducir la mortalidad cardiovascular. De acuerdo a un estudio publicado en el último congreso de la American Diabetes Association, este tipo de fármacos pueden mejorar el pronóstico de las enfermedades cardiovasculares, lo que podría ayudar a prevenir la ERC.

Dislipemia y ERC

Otro de los temas sobre los que ha pivotado la reunión ha sido la dislipemia y su relación con la ERC. La dislipemia se asocia con un incremento de la morbimortalidad y con un mayor avance de la enfermedad renal, puesto que un alto nivel de colesterol y triglicéridos puede provocar fallos cardiovasculares, que a su vez pueden desembocar en complicaciones renales, a pesar de que raramente los enfermos renales presentan dislipemia grave salvo que se asocien otras causas de hiperlipidemia. Lo mismo ocurre con la calcificación vascular, siendo otro factor de riesgo para ambas enfermedades.

En su intervención, Nicolás Roberto, coordinador del Gruperva y nefrólogo del Hospital Infanta Cristina de Badajoz, ha comentado que, “a pesar de que la sociedad está concienciada con la salud cardiovascular, parece que nos hemos olvidado de que el riñón también juega un papel importante”. “De la misma forma que cuidamos el corazón debemos cuidar el riñón, puesto que un fallo renal provoca daños vasculares, y un fallo vascular provoca, a su vez, daños renales”.

Programa Código Riñón

Según los expertos de este grupo de trabajo de la SEN, es necesaria una labor de concienciación que informe a la ciudanía de los factores de riesgo de la Enfermedad Renal Crónica, fomentando los hábitos de vida saludables y las medidas de prevención, y asociándolos a la salud cardiovascular. El estrés, el sedentarismo y la mala alimentación no solo ponen en riesgo la salud en general, sino también, y especialmente y de forma relacionada, la de nuestro corazón y riñones. Precisamente, con el objetivo de sensibilizar desde las edades más tempranas de la importancia de la salud renal, la Sociedad Española de Nefrología ha impulsado #CódigoRiñón, un programa orientado a la prevención y detección de la Enfermedad Renal.

Fuente: www.elmedicointeractivo.com